
De la idea al objetivo.
Organizar un evento corporativo es una herramienta imprescindible de cualquier empresa, emprendedor o profesional que quiera crecer y conseguir sus objetivos. Pero se puede convertir en una pesadilla si no hay una buena previsión.
“Las cosas no tienen que cambiar el mundo
para ser importantes”
Steve Jobs
No hay una fórmula mágica de cómo ser el mejor anfitrión o un líder excelente. Depende de una gran cantidad de factores. Para empezar, ¿qué tipo de evento se quiere organizar?: Interno o externo, team building, motivación de empleados, fuerzas de venta, presentaciones de producto… etc. Cada uno de ellos atiende a una necesidad específica y persigue un objetivo distinto.
Uno de los tips más importantes: Conseguir una experiencia inolvidable.
En base a nuestra experiencia en organización de eventos, te damos algunos consejos e ideas para conseguir crear un recuerdo que perdure. Para que te aporte un Valor Añadido. En definitiva, para realizar un evento de éxito:
- ¿Qué necesitas? Es la primera pregunta. Nadie mejor que tú conoce las necesidades de tu negocio. Para cada necesidad existe un tipo de evento distinto. Tómate un tiempo para responder eficazmente a la siguiente pregunta. ¿Cómo consigo lo que necesito?
- El objetivo es la respuesta que hallarás. Es dónde quieres llegar y todos tus esfuerzos deben ir dirigidos a su consecución. El tiempo invertido y el coste generado deben de repercutir en tu negocio alcanzando la meta.
- Traza un plan. Este puede ser una de las dificultades sin los conocimientos o experiencia necesarios. No dejes nada al azar. Debes contemplar los imprevistos. Así menos margen de error tendrás.
- El tiempo es oro. El tiempo es un coste medible, por lo que, lo siguiente que tienes que hacer, una vez fijada la fecha del evento, es una línea de acciones y plazos. Todo debe de estar controlado, listo y perfecto para ese día.
- Ponle corazón. Se trata de crear una experiencia positiva y, además, memorable. Esto solo lo puedes conseguir a través de la empatía. No se trata de lo que a ti te gustaría, sino de conocer bien a tu público objetivo: Que desean, a que aspiran, cuáles son sus gustos, que les preocupa… Solo entonces podrás diseñar un evento corporativo del que se hable mucho y bien. Huye de los estándares, personaliza el evento a quien vaya a ser partícipe de él. Trata a las personas como son, únicas y especiales, y tendrás algo impagable: Embajadores de tu marca.
- Supera las expectativas. No siempre es cuestión de grandes espectáculos o montajes. A veces, basta con un detalle que no esperan. Por ejemplo, fotografía el evento y envía a los asistentes un pendrive con tu logo y las fotografías. Es algo útil, sencillo y que no acabará en la papelera.
Y ya sabes que puedes contar con nosotros en cualquier momento. Porque nos encantan los retos. ¿Hablamos?